miércoles, 9 de febrero de 2011

IX NOTODOFILMFEST (II): Los desechos



Este corto nace de un mosqueo. Del mosqueo que te entra cuando entras a ver una película y tienes que salirte de la sala antes del minuto quince. No porque te llamen al móvil, o porque te entre el apretón. No. Te sales porque lo que estás viendo es un insulto. Como cineasta en ciernes, y como persona (¿en ciernes?). Y como dice mi abuela, siempre hay que dar gracias, lo mejor de todo es que no has pagado por entrar, porque eres voluntario del Festival de Cine que la ha programado. Así que te pones en un contraluz rojizo y dices "A Dios pongo por testigo que me vengaré de estos tipos". Y entonces lo dices "habría que hacer un corto criticándoles. Pero se te pasa el calentón inicial y todo el mundo se olvida de esa idea, hasta que un día estás en una conversación de negocios y sale el tema. O sea, que os lo habéis tomado en serio. Al final vamos a tener que hacer el corto. Y decides que el corto sea lo más parecido a la película de marras. Así que te vas una mañana al centro y en menos de media hora has aparcado el coche y has rodado un corto. Y casi te llevas una bronca en plena calle, pero esa es otra movida. En tres planos, haces que el plano esté mal encuadrado, y además pides que la imagen se desenfoque a mitad de plano, para que parezca que eso no es lo que tú querías meter en una película. Todo muy burdo. Luego llegas, los montas tal cual, sin cortes ni leches, lo metes sin sonido, y pones unos subtítulos que parodien los de aquella película. La broma o crítica tiene que llegar hasta el final. No valen medias tintas. Y finalmente, tras varios problemas con la organización del Festival, lo subes al Notodofilmfest, que se piensan que está mal, pero les dices que no pasa nada raro, que el corto va sin sonido. Y te dicen, ah, vale, haberlo dicho antes, hombre, que estábamos preocupados. Lo suben, y lo ve todo el mundo. Tú avisas. Este corto no está hecho para ganar, sino para criticar. Y la gente se lo toma a pecho, se piensa que va a ser una mierda, y le hace más gracia. Publicidad inversa, pueden decir algunos. Pero este tampoco pasa la criba. Bueno, no pasa nada. Qué se le va a hacer.

La crítica está hecha y es lo importante. Y ha sido aceptada. Aunque hubiera estado mejor que la crítica hubiera tenido premio. En el discurso se iba a cagar la perra. Y si hubiera ganado algo el de la maleta, pensaba presentarme con la maleta a cuestas.

Por cierto, el corto tiene un error repetido tres veces. Quien lo descubra, aparecerá en nuestro próximo corto: de actor, de figurante, pasando por delante de la cámara, en una foto, como sea.

¿Alguien se anima a participar?



¡¡Un saludo, Covineros!!



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martes, 1 de febrero de 2011

IX NOTODOFILMFEST (I): La maleta



Este corto nace del deseo de hacer un corto con lo mínimo.
Vuelves un día a casa después de ver una sesión de cortos de la PNR, donde has visto un corto hecho con poco, y piensas:
¿Por qué no hago yo un corto con lo mínimo? Total, cuanto menos gaste, menos me arriesgo.
Y empiezas a pensar sobre esa idea.
Además recuerdas que la semana pasada has visto Buried, y se te ocurre usar algo parecido.
Pero como eso ya está inventado se te ocurre hacerlo por fuera.
¿Qué pasaría si viéramos una caja, pero no supiéramos qué tiene dentro?
La cantidad de teorías que podrían surgir...
Creas un guión donde una caja viaja por todo el mundo, por toda la Historia.
Y todo gracias a las especulaciones, a los rumores, a las falsas creencias y a vivir o actuar sin pensar realmente lo que hacemos.
Y creas el corto.
Buscas una localización.
Piensas cómo vas a rodar esa caja.
Piensas dónde poder encontrar una caja.
Pero un día antes de rodar, tu socio te dice que ha encontrado una maleta. Una maleta vieja.
Traétela y vemos, le dices.
Así que se queda para rodar, y ves que la maleta es genial. Y le dices, sí, sí, lo hacemos con esto. Está de puta madre.
Vas a la localización y piensas cómo vas a rodarlo. Tu socio te dice cosas, te lanza ideas, y tú vas pensando, hasta que uniendo las ideas tuyas con las propias, decides poner la maleta en mitad de la calle.
Ahí en medio, te pregunta.
Sí, sí, ahí en medio.
Ah, y la rodamos alrededor, ¿no?
Eso es, desde todos los ángulos.
Os ponéis a rodar y rodáis la maleta desde todos los ángulos, desde más lejos, desde más cerca, desde un lado y desde el otro.
Vuelves a casa y reescribes el guión. Ya no valen cajas. Ahora toca maleta.
Quedas con tu socio y montas el corto así a grandes rasgos.
Usas todos los planos.
Pero antes del próximo día de montaje, tu socio te manda un correo con el corto montado.
Échale un ojo, te dice.
Tú se lo echas y ves que aquello tiene mucha información.
Hay planos que hay que eliminar, anotas en un papel.
El próximo día se lo dices y cambiáis lo que hace falta.
Lo termináis.
Todo está terminado, porque él ha encontrado una canción de esas de uso libre, y la ha metido también.
Solo falta la voz en off.
Perdón, over.
Así que tu socio te dice que ha hablado con un profesor tuyo para que os haga la voz.
Quedáis con él, vais a su casa, y le grabáis la voz.
Hace tres registros de voz.
Aunque sabes que vas a usar el primero.
Tú le dices que sí, que haga los otros dos, quizás para mirar con más detenimiento la casa de tu profesor.
Pero no por ser un cotilla.
Lo haces porque acabas de escribir el guión de una película y necesitas inspiración para localizaciones.
Y esa casa te mola para tu guión.
Acabáis.
Ya está grabado todo.
Tu socio lo monta y te dice vente un día y lo rematamos.
Lo rematáis y todo está acabado.
Lo intentáis subir al Notodofilmfest, pero da tantos problemas que quieres asesinar a toda la Organización del Festival.
Finalmente, un día de diciembre, casi metidos en Navidad, te lo suben.
Tu corto está en la red.
Todo ha terminado.
Esperas pasar la criba.
Pero la criba llega y nada de nada.
Pues nada, qué le vamos a hacer.
Otros festivales. Otro año.
Ya veremos.



¡¡Un saludo, Covineros!!



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