viernes, 1 de julio de 2011

La noche toledana

                                              
El pasado 19 de mayo los Padres Fundadores de Cóvino Films se reunieron en secreto. Ya dimos constancia de ello. Por lo que muy secreto no fue.

Una vez comprado el nuevo material (steadycam y trípode), nos dispusimos a rodar el día 8 de junio. Pero un poco antes de empezar a rodar, la cámara se nos puso en huelga. Así que después de una dura negociación con la cámara, y de aligerar un poco el peso del bolsillo, conseguimos tener cámara de nuevo. Suponía que íbamos a perder dos semanas. Poca cosa, sí. Pero si tenemos en cuenta que queríamos tener el corto para antes del día 30 de junio, era un plus de presión. Un reto. Y digo dos semanas porque al par de día que la cámara estuvo de huelga, se sumó que Javi, nuestro actor, se iba de viaje el 9 de junio y no volvía hasta el 19. Vamos, que todo se juntaba.

Por lo que a su vuelta, y tras un par de días para que se aclimatara de nuevo a su vida diaria, decidimos rodar el miércoles 22. Todo estaba preparado. El rodaje tenía que ser por la noche, por exigencias del guión, y habíamos quedado a las 16. Sí, eso significa muchas horas de por medio sin hacer nada. Bueno, nada, nada. Que teníamos piscina y barbacoa. Nada, nada, no es. Además, que también estuvimos supervisando y preparando el material, ensayando planos y planificando un poco el rodaje. Y a eso de las 19, sí, ahí sí nos bañamos, porque hacía mucho calor. El rodaje era en Toledo, con eso os digo todo. Y una vez acabado el baño, y después de que llegara el actor, tuvo lugar la cena de equipo. La barbacoa que os decía.

Y cuando no podíamos comer más, nos dimos cuenta de que ya era de noche. Podíamos rodar. Pero bueno, ya sabéis, mientras el actor se viste, mientras el equipo se prepara, nos dieron las 12 de la noche. El equipo estaba listo y el actor se estaba empezando a gustar. Y ahí fue cuando nos pusimos al tajo seriamente. O por lo menos todo lo seriamente que pudimos. Unos más que otros. Es lo que tiene rodar de noche, y no con Noche Americana, como en Soledad, que por la hora desvarías un poco. Esto no era Noche Americana. Era Noche Toledana.

Plano aquí, plano allá. Ahora desde este lado, ahora desde el otro. Ahora haz esto, ahora haz lo otro. Ahora que entre el coro de Gospel. No, esto no es un spoiler. Es una chorrada que se me acaba de ocurrir.

Y con el rodaje estuvimos hasta las 4.30 de la madrugada, que fue cuando acabamos. Y decidimos que era buena hora para irse a casa a dormir. Y así lo hicimos.


***
Ayer, 30 de junio, ocho días después, todo se acabó. El corto llegó a su final. Montado y terminado. Ahora empezará su particular gira por festivales. O por lo menos en todos aquellos que nos seleccionen. Así que permaneced atentos a nuestra web y/o a nuestras redes sociales porque os mantendremos informados en todo momento. Su título: Mientras la ciudad duerme.



¡¡Un saludo, Covineros!!



Para más información entra en: